
En marzo 2009 terminé una investigación que se convirtió en una
exitosa conferencia y pronto en un eBook “PORQUE
Y COMO COMPRAN LAS MUJERES.”
Cuando nos percatamos
que el 50% de la población mundial son mujeres; que el 84% de todas las
compras son realizadas por mujeres y que además, administran su propia nómina y
gran parte de la nomina de su pareja, descubrimos que estamos frente al más
grande mercado emergente que el mundo haya conocido.
¿Es igual vender a una mujer que a un hombre?
¿Son válidos los mismos argumentos para ambos géneros?
¿Sabemos cómo toman las
mujeres sus decisiones de compra?
¡NO!
Y la razón por la cual desconocemos este inmenso mercado es porque “ellas” nos
vendieron la idea de que el hombre y la mujer son iguales, lo cual es
rigurosamente cierto política y socialmente hablando, pero diferentes desde la
perspectiva antropológica, bioquímica, zoológica, sociolingüística y neurocientífica.
Estas investigaciones han demostrado que somos
diferentes por que la estructura de nuestro cerebro es distinta y por ello
vemos el mundo desde ángulos distintos, tenemos valores y prioridades
distintas.
Desde la infancia de la humanidad, el hombre
desarrolló cualidades de cazador, de proveedor. Las mujeres estaban ocupadas en
el cuidado de los pequeños. Esta diferencia de roles afectó la estructura
biológica, cerebral, sexual y familiar del “mono desnudo”. Los cerebros
evolucionaron reforzando áreas que les permitiera llevar a feliz término su
tarea.
El cerebro humano consta de dos hemisferios conectados
por un cuerpo calloso que son como cables de fibra nerviosa llamada dendritas.
El hemisferio izquierdo es secuencial, lógico, binario
y verbaliza.
El hemisferio derecho sintetiza, procesa la
información, es holístico, intuitivo, no le interesa tanto las partes si no cómo
encajan.
“Los hombres utilizan mas el hemisferio izquierdo
alternándolo con el hemisferio derecho”. Las mujeres utilizan ambos
simultáneamente. (Dra. Helen Fischer. “El primer sexo”. 1999). El cerebro de la
mujer tiene más dendritas que conectan
los hemisferios en forma mas rápida. (Como si tuvieran banda ancha) Así pues el cerebro de una mujer funciona de
manera distinta al cerebro de un hombre.
Demos
un vistazo a los cinco sentidos:
Vista: la mujer tiene una visión
periférica. 45º a cada lado de su cabeza. (ubique su marca en su visión periférica si
quiere que la vea)
Oído: las mujeres se sienten incomodas
con los sonidos altos. ( controle el ambiente musical de su negocio
Olfato:
las mujeres son más susceptibles a las fragancias (su negocio y usted deben oler bien sin exagerar).
Gusto: las mujeres tienen más
desarrollado la capacidad de experimentar los sabores ( no lo olvide si su negocio es
un restaurante)
Tacto: es la
diferencia más significativa entre los géneros (permítale que toque y manipule el
producto. Que se siente en el mueble de
exhibición).
Las
mujeres son más sensibles a:
El tono de
voz.
La
expresión facial.
Las
miradas.
La
expresión corporal.
Hay todo un mundo de diferencias, por lo cual la
presentación de ventas a una mujer debe ser diferente, coherente, detallista,
emotiva, comparativa y especialmente, permítale que hable y pregunte, luego
déjela ir si su producto es de alta inversión y no pretenda venderle en la
primera entrevista, por que no volverá.
Aníbal Gómez. A. - Mercadologo
www.incaval.tel